Pues el otro día tuve que hacer uso de sus instalaciones por insistencia de la sexoservidora con la que quería pasar. Yo quería pasar al Marconi pero dijo que allí no daban toallas... Bueno, el caso es que entramos a ése lugar y desde antes de cruzar la puerta da mala espina la bola de culeros que siempre están parados frente a la entrada al otro lado de la calle, taxistas y colombianos.
El caso es que el lugar está infestado de colombianos, te los topas en los pasillos y escaleras, fumando, gritando, haciendo desmadre. La habitación un asco, la alfombra salpicada de engrudo, sin agua corriente en el retrete, el control remoto de la TV pegado al muro. Eso sí, tienen muchos canales porno pero para eso mejor en mi casa. Un lugar matapasiones, definitivamente, y con alto riesgo de salir con hongos u otros patógenos.
Sí salí escamado por la cantidad de lacrosos que hay dentro del hotel y que parecía que me estaban vigilando. Por fortuna no pasó nada raro, pero no vuelvo a entrar.